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Magia sin ver

Energía entre las manos

Svidler, Peter - Grischuk, Alexander

Niza 2010

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 d5 4.Cc3 c6 5.e3 Cbd7 6.Ad3 dxc4 7.Axc4 b5 8.Ad3 Ab7 9.e4 b4 10.Ca4 c5 11.e5 Cd5 12.0–0 cxd4 13.Cxd4 Ae7 14.Dh5 g6 15.De2 0–0 16.Ab5 a6 17.Cc6 axb5 18.Cxd8 Tfxd8 19.Dxb5 Aa6 20.Dc6 Ad3 21.Te1 Tac8 22.Db7 Tc7 23.Dxc7 Cxc7 24.a3 Ta8 25.axb4 Axb4 26.Td1 Ab5 27.b3 Cd5 28.Ab2 Tb8 29.Ad4 Rg7 30.g3 g5 31.Tac1 Ae2 0–1

Después de 17.Cc6

 

             El ajedrez a la ciega siempre me ha fascinado, el lector podrá darse cuenta de ello a través de la sección de artículos o reproduciendo las decenas de partidas en esta especialidad publicadas en esta web. Y es que resulta mágico ver como los ajedrecistas pueden jugar una partida dentro de su mente, sin dejar escapar apenas ningún detalle y en ocasiones ante varios rivales a la vez. Una modalidad maravillosa pero olvidada en la actualidad por ser considerada demasiado exigente, los entrenadores la desechan ya que supone un desgaste terrible para el que la practica. Lejos parecen quedar aquellas multitudinarias sesiones de simultaneas donde centenares de personas acudían a presenciar las exhibiciones de Pillsbury, Alekhine, Reti o Koltanowski.

 

Alexander Grischuk

       La cita anual con el torneo Melody Amber es ineludible para todo buen aficionado al ajedrez. Tal vez no se vean partidas perfectas, pero es positivo que durante unas semanas al año lo que prime sea el espectáculo.

        Y si hablamos de espectáculo las partidas a la ciega tienen un lugar preferente. El resultado siempre está rodeado de incertidumbre ya que en cualquier momento puede producirse un error que de un vuelco total a la situación. Pero a veces los jugadores nos sorprenden creando auténticas obras de arte que más bien parecen jugadas viendo el tablero y disponiendo de varias horas para reflexionar. Ése es el caso de esta partida disputada por Grischuk, con una maniobra sensacional en la que el ruso entrega su dama para volverla a recuperar unas jugadas más adelante. Un golpe inesperado que tuvo que dejar realmente aturdido a Svidler.

 

             Uno no puede dejar de sorprenderse de la tremenda capacidad del cerebro humano para funcionar en situaciones tan adversas. El ajedrez nos muestra esto a menudo, con continuas demostraciones de ingenio y creación de belleza.

             Volviendo al torneo, hay que comentar que Griscguk tuvo una gran actuación en el torneo a la ciega, competición que lideró ronda tras ronda y en la que finalmente obtuvo el triunfo en solitario. Resulta chocante su floja actuación en el torneo de rápidas, donde sólo logró 4'5 puntos de 11, especialidad donde Grischuk destaca a menudo, incluso en torneos de lentas donde es famoso por sus apuros de tiempo donde juega con gran rapidez y precisión cuando apenas le quedan unos segundos en su reloj.

             Y es que Grischuk es uno de los jugadores más peculiares de la actualidad. Reparte su tiempo entre los torneos de ajedrez y los torneos de póquer, por lo que su preparación se ve mermada (algo que no se refleja demasiado en sus resultados). Un jugador capaz de acudir a Linares sin entrenador ni ayudantes, algo impensable en el ajedrez de hoy en día.

 

 

 

 

 

www.ajedrezdeataque.com

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