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El
soldado Alexander Matrosov aparece en todos los libros
de texto rusos, su acto heroico le permitió pasar a la
historia. Todo ocurrió en
el asalto de las tropas soviéticas al pueblo de
Chernushki (tomado por los nazis). El asedio no estaba
saliendo según lo planeado, un nido de ametralladoras
alemán barría constantemente a los asaltantes. Fue
entonces cuando el joven
Alexander decidió sacrificarse por sus compañeros y se
lanzó en solitario contra la ametralladora.
Mientras los soldados alemanes disparaban al héroe, el
resto de la compañía soviética pudo ganar terreno
y lanzar la ofensiva. Con su muerte, Alexander Matrosov
facilitó la victoria de su bando.
En
la partida hay una pieza que actúa como el soldado
Matrosov, se sacrifica en pos de evitar la derrota
de las blancas. Esto
ocurre en la jugada 25 (ver diagrama), las blancas
asedian la fortaleza blanca, pero si el alfil
negro llega a la
casilla g6 este ataque fracasará y el triunfo caerá
del lado de las negras. La torre decide interponerse
en el camino del
alfil (como Matrosov se interpuso en el camino de las
balas) para impedir que llegue a su
destino. Tras otra
bella combinación, Gufeld consiguió tablas por jaque
perpetuo, una espectacular manera de llegar
a un empate.
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