Inicio  |  Mapa Web  |                                                                                                                              |  Partidas  |  Estudios  |  Contacto  |

Conceptos importantes en los finales

           El final de partida se da cuando el juego se encuentra muy avanzado y quedan pocas piezas en el tablero. Se ha superado entonces el medio juego y se ha entrado en una fase donde muchas normas, que antes eran válidas, cambian radicalmente. Muchos expertos recomiendan a la persona que está estudiando ajedrez que empiece su aprendizaje con los finales, ya que están estrechamente conectados con la apertura y el medio juego. Lo que hagamos en esas dos fases de la partida, repercutirá en un posible final que se de en el futuro.

             Un consejo para monitores. Cuando vuestros alumnos empiecen a dominar de forma básica el ajedrez, empezad a enseñarles los finales. Comprobaréis que les gusta jugarlos, tal vez porque hay pocas piezas y se divierten porque es menos complicado. Además, les sirven para mejorar enormemente y comprender ciertos aspectos en los que antes no reparaban, lo que les lleva a cometer menos errores. Veamos, a continuación, unos conceptos básicos sobre finales para ir entrando en materia:

  • La primera norma a seguir es bastante importante. Durante una partida sabemos que hay que colocar el rey en un lugar seguro, casi siempre se usa el enroque para este propósito. Pero cuando entramos en el final todo cambia. Hay pocas piezas, por lo que el rey no está tan amenazado y puede salir al exterior sin temor. Por ello, en los finales el rey debe encaminarse hacia al centro para apoyar al resto de piezas y convertirse en una pieza ofensiva. De hecho, se convierte en una pieza fundamental, no olvidemos que tiene corto alcance, pero se mueve en todas las direcciones y esto le permite controlar varias casillas a la vez.

  • Los alfiles son superiores a los caballos en la mayoría de ocasiones. Esto tiene bastante lógica, en un final siempre habrá muchos espacios, por lo que el alfil se podrá mover con rapidez y llegará a todos los rincones del tablero, pudiendo ejecutar tareas defensivas y ofensivas a la vez (como evitar que un peón rival corone, a la vez que ayuda que un peón propio llegue a la octava fila). Por contra, el caballo se mueve de forma muy lenta, por lo que si se dedica a una función, no podrá ayudar en otros rincones del tablero.

  • Si nuestro rival cuenta con un sólo alfil, puede resultar interesante situar nuestros peones en casillas de distinto color a las casillas por las que 'corre' el alfil, de este modo estarán a salvo del ataque de esta pieza. También hay que poner especial cuidado en que nuestros propios peones no bloqueen a nuestros alfiles.

  • Una de las claves de un final son los peones pasados (peones que no tienen enfrente suyo ningún peón rival que los pueda detener), al quedar pocas piezas en el tablero aumentan las posibilidades de que se conviertan en dama, algo que puede resultar decisivo. Por este motivo, cuando hay un peón pasado en el tablero toda la atención se centra sobre él: el bando que lo tiene busca que avance de la forma que sea; por contra, el enemigo tratará de detenerlo con todo el arsenal que le quede. Cuanto más cerca de la octava fila se encuentre el peón pasado, más peligroso será. La importancia y peligrosidad de los peones pasados es algo que se ha tenido claro desde que se ideó la norma de la coronación, el genial y siempre ocurrente Aaron Nimzowitsch lo definió perfectamente: "El peón pasado es un delincuente al que hay que encerrar bajo llave".

Trata de crear peones pasados, incluso aunque sea a costa de sacrificar un peón o incluso una pieza... coronar una dama vale eso y más. Un ejemplo:

Ver diagrama en texto

1.g6 fxg6 2.f7 y el peón corona de forma irremediable

Veamos otro ejemplo curioso, una posición que he compuesto yo mismo. La posición parece normalita, pero las blancas se encargan de dinamitarla de forma sorprendente especulando con la creación de un peón pasado y bloqueando cualquier tipo de defensa contra esa amenaza:

Ver diagrama en texto

La ventaja de las blancas reside en que sus peones del flanco de dama están más próximos a la octava fila: 1.Axb6 buscando crear un peón pasado 1... axb6 2.Td8 la llave de la combinación blanca, esta jugada obliga al rey negro a ir a la última fila y bloquear a su torre, por lo que el peón coronará 2...Rxd8 3.a7 Ce7 4.a8=D+ Cc8 y la dama es superior a la dupla caballo-torre.

  • Una manera de combatir a los peones pasados es utilizar una pieza bloqueadora. El procedimiento es sencillo: colocamos un caballo o un alfil justo delante del peón pasado, de esta forma éste no podrá avanzar. No sólo se consigue bloquear al peón, en ocasiones la pieza bloqueadora queda instalada en una posición cómoda, ya que el peón hace de escudo contra posibles ataques. Eso sí, debemos tener en cuenta que condenamos a la pieza bloqueadora a jugar un papel pasivo dentro de la partida, ya que al ejercer de muro de contención no se puede mover.

  • Oposición: para mi gusto, el concepto más importante de los finales, sobre todo si son sólo de peones. La oposición es propia de los reyes y se llega a ella cuando ambos monarcas se encuentran frente a frente y sólo están separados por una casilla. Saldrá perjudicado el bando al que le toque mover, ya que se verá obligado a retroceder con su rey o hacerse a un lado porque el rey enemigo le cortará el paso. Veamos un ejemplo: las blancas acaban de mover 1.Rd5 y han logrado la oposición, las negras están a su merced, ya que están obligadas a retroceder continuamente:

Ver diagrama en texto

Se ha llegado a la oposición. Las negras mueven su rey 1...Re7 2.Rc6 Re8 3.Rd6 hay que acercarse a los peones 3...Rf8 no sirve Rf7 porque las blancas vuelven a lograr la oposición con Rd7 4.Re6 Re8 5.Rxf6 y se gana de forma sencilla, ya que al estar el rey por delante del peón no hay forma de parar al soldado raso.

Muchas partidas se deciden por la oposición. Hay que calcular con precisión, ver en que momento los peones quedarán bloqueados entre ellos y que sea el rey del rival el que se vea obligado a moverse, de esta forma nuestro rey podrá avanzar y ganar terreno. Cometer un error entra dentro de lo posible, porque la línea entre el fallo y el acierto es muy delgada. Veamos un ejemplo:

Ver diagrama en texto

Bien, tratemos de razonar. Es el turno de las blancas, los peones están casi bloqueados entre sí (salvo los de la columna h). El rey tiene la llave de la posición. Si se juega 1.Rd2 las blancas estarán perdidas, ya que, curiosamente, las negras lograrán la oposición al poder mover el peón de la columna h 1...Rd5 2. Rd3 obligado para frenar al rey negro 2...h4 y las negras han logrado la oposición, ahora el rey blanco se tiene que retirar, lo que permite al rey negro penetrar en sus dominios y 'zamparse' algún peón. Lo lógico hubiese sido hacer 1.Rd3 lo que impide que las negras muevan 1...Rd5 por 2.h4 y las blancas habrían logrado la oposición.

Espero que haya quedado clara la importancia de la oposición, un concepto tan curioso como vital. De hecho la oposición es de las pocas ocasiones dentro del ajedrez en que cuando es tu turno de mover te apetece decir: "Anda, mueve tú, que a mi me da la risa"

  • Si entramos en un final en el que tenemos menos peones que nuestro rival, puede resultar positivo cambiar todos los peones que podamos... la mejor forma de defenderse es centrarse en el menor espacio posible y si conseguimos que sólo queden peones en un lado del tablero las posibilidades de lograr tablas aumentan.

  • ¿Puede un peón detener a dos peones enemigos? Pues sí, aunque pueda sonar raro, es posible... siempre y cuando el bando que cuenta con los dos peones juegue de una forma incorrecta. Veamos como es posible este milagro:

Ver diagrama en texto

Las negras son ambiciosas y tienen planeado mover uno de sus peones dos casillas, ¿pero cuál? Si deciden mover 1...h5 las blancas contestan 2.h4 y el peón blanco detiene a los dos peones negros, ya que lo máximo que se puede lograr es que tanto el peón blanco como el negro queden pasados. Veamos el diagrama final:

Siempre que os encontréis en esta situación el procedimiento es sencillo: se ha de mover el peón que tiene pista libre delante de él, es decir, el que no tenga un peón enemigo en su misma columna. De este modo lograremos crear un peón pasado con total seguridad.

 

Tu opinión es importante: Libro de visitas

© Ajedrez de ataque. Todos los derechos reservados