La cosa se empieza a poner seria, a los primeros tableros empiezan a llegar GM, por lo que el más mínimo descuido se puede pagar caro... sino que se lo digan a Shirov. Da Vinci se dejó sorprender por un desconocido jugador argelino, incluso llegó a tener una posición muy complicada tras la jugada 15 en la que tenía 4 peones que no estaban ligados entre si, mientras los de su rival si lo estaban. Al final consiguió salvar unas tablas.

             Al darme un paseo por el resto de tableros me fijé en la siguiente posición. Los enroques opuestos y los peones lanzados contra dichos enroques prometían emociones fuertes, además Ibarra había planteado un sacrificio de caballo que su rival no aceptó. Así que decidí anotar las jugadas siguientes para no perder una futura joya:

José Carlos Ibarra - Vadim Milov

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1.Axc5 Dxc5 2.Ad3 aquí noto que Milov mira desconfiado a Ibarra y empieza a mostrar signos de nerviosismo a5 3.Tc4 Da7 4.Af5 a4 5.g6 Rh8 6.gxf7 Txf7 7.Ae4 b3 8.cxb3 axb3 9.a3 Tf4 10.Tdc1 Dd7 11.Tc7 De8 12.h6 g6 13.Da5 Tf7 14.Da7 Rg8 15.T1c6 Td8 

Ibarra ataca con más decisión, la iniciativa es suya 16.Tb6 Ta8 17.Db7 Td8 18.Txb3 Ag5 19.Txf7 Dxf7 20.Dxf7+ Rxf7 21.Tb7+ Rg8 22.b4 Axh6 23.a4 Ae3 24.a5 h5 ahora mismo la situación es de clara ventaja de las blancas 25.Axg6 h4 26.Af5 Tf8 27.Ag4 Tf4 28.Ae6+ Rh8 29.a6 Txf3 30.b5 h3 31.Axh3 Txh3 32.b6 Th1+ 33.Rc2 Ta1 34.a7 aquí llegó el error que salvó a Milov, la jugada correcta era Tb8+ Axb6 35.Txb6 Txa7 36.Txd6 Rg7 y se firmaron tablas. Ibarra se levanta de la mesa disgustado porque es consciente de que la victoria era suya.

             Ibarra desperdició una gran oportunidad de ganar a unos de los jugadores más fuertes de la actualidad, pero no puedo dejar de elogiar su forma atrevida de jugar. De hecho este joven jugador fue, en mi opinión, la revelación del torneo (más adelante explicaré por qué).

             También quería comentar una cosa curiosa que vi durante mis paseos entre las mesas, y es que Santiago Roa, a pesar de que se estaban jugando rápidas (20m + 3s por jugada), anotaba todas sus partidas. Fue el único jugador de los 140 al que vi hacerlo, supongo que con intención de realizar análisis caseros para pulir algún error.

             Al terminar la ronda, Shirov salió de la sala del torneo y se sentó solo en una terraza, con cara de circunstancias, sabiendo que la cosa se le había puesto muy difícil. Estas tablas le van a lastrar para el resto del torneo.

RESULTADOS

CLASIFICACIÓN