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Curiosidades - Bloque 2


             Esta anécdota ocurrió en una partida correspondiente al match entre las ciudades de Moscú y Praga. Con blancas jugaba el famoso jugador soviético Vladimir Simagin y con negras el checo Jaroslav Sajtar. La partida estaba en su fase final, en la posición:

 

NOT. FEN: 8/1p2n1k1/p4q2/5p1P/5Q2/PP3P1K/6P1/8 w - - 0 1

         Simagin se veía en clara inferioridad, por lo que empezó a buscar una variante con la que salvar al menos un empate. Al rato encontró una solución... o al menos eso creía:

          Movió
54.g4 a lo que su rival respondió la evidente 54...fxg4+, la sorpresa mayúscula llega en el siguiente movimiento de las blancas que podéis seguir en el tablero siguiente:

 

NOT. FEN: 8/1p2n1k1/p4q2/7P/5Qp1/PP3P1K/8/8 w - - 0 1

         Simagin había calculado el cambio de damas y por eso movió la "genial" 55.Dxf6+!!?? sin darse cuenta de que su rey estaba en jaque. Pero la sorpresa no acabó aquí, ya que su rival respondió con 55...Rxf6 pasando por alto que la jugada de su rival era ilegal. Evidentemente, las blancas continuaron con 56.fxg4 y la partida prosiguió sin que nadie reparase en esta sucesión de errores.

 

        Para contribuir a la "locura" los jueces no se dieron cuenta de nada y, por tanto, no detuvieron la partida reconstruyendo la posición. Transcurridos 10 minutos se llegó a una situación de tablas, pero cuando ambos oponentes iban a firmar la paz apareció el anotador de la partida que se acercó al tablero y les mostró su error. Los jueces aplicaron el reglamento y restablecieron la posición antes del error (es decir tras 54...fxg4+).

 

        Increíble historia propia de principiantes inexpertos y no de jugadores de alto nivel. Por cierto, al final Simagin logró obtener tablas.


Fischer y sus rarezas

Mikhail Tahl        Bobby Fischer

          Como es bien sabido, el humor no era uno de los puntos fuertes de Bobby Fischer, tal vez influido por una vida que fue de todo menos normal. Aquí tenemos dos buenos ejemplos:

           El periodista Dimitri Bjeliça pasó muchos momentos junto a los grandes del ajedrez, a los que llegó a conocer en profundidad. Por este motivo es una fuente inagotable de anécdotas, como la siguiente que transcribo tal como la contó el periodista: "En una ocasión Tahl, Fischer y yo viajábamos en coche por una carretera de montaña, dicha carretera era muy peligrosa y ante esto comenté:"

- Si tenemos un accidente, todos los periódicos publicaran que ha muerto el famoso periodista Bjeliça.

           Tahl se echó a reír, pero Fischer se quedó pensativo para terminar diciendo:

- Creo que te equivocas. En América yo soy más famoso que tú.

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           Fischer era muy popular y siempre era atosigado por los medios de comunicación, esto, unido a su "sentido del humor", le llevó a preguntar lo siguiente a unos periodistas:

- ¿Va contra la ley matar a un periodista?


          El GM Efim Bogoljubow era famoso por ser aficionado al humor fácil y torpe. Esta anécdota ocurrió tras la disputa de una partida contra el Doctor Tarrasch, en la que Efim logró vencer al alemán.

          Se dio la triste circunstancia de que a los pocos días Tarrasch, que ya tenía 72 años, falleció. Bogoljubow, demostrando no tener excesivo tacto, decidió publicar la partida y no se le ocurrió otra cosa que titular el artículo de la  siguiente manera: "La partida que mató al Dr. Tarrasch". 

          Verdaderamente macabro.


            En el Torneo Internacional de la ciudad alemana de Röchlingwerken se produjo una cómica situación.

            Según cuenta Gerhard Henchel, en el primer tablero se enfrentaban un fuerte jugador francés y un jugador local. Estaban jugando una variante de la Defensa India de Rey y en la apertura habían hecho un intercambio de Damas, algo de lo más común.

            Entre los aficionados que observaban la partida hubo uno que exclamó: "Que flojos son estos dos jugadores", todo el público se giró a mirarle con estupefacción. Este aficionado, al verse observado, apostilló en voz alta, para que le pudiesen oír los dos jugadores: "No miren ustedes. Son muy malos, ¡los dos ya han perdido su Dama!".


 

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