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                        Los jugadores de la escuela soviética tenían fama de
                        pragmáticos, lo cual no se ajusta del todo a la
                        realidad. Esta sensación tal vez estuvo generada porque
                        su jugador más destacado durante décadas, Mikhail
                        Botvinnik, fue una persona metódica hasta el extremo.
                        Pero no todos los jugadores soviéticos eran como
                        Botvinnik, varios de ellos eran verdaderos artistas del
                        tablero (Bronstein, Tahl, Spassky, Nezhmetdinov...), lo
                        que deja claro que existía una gran variedad entre los
                        jugadores de este país. 
                          
                        Mikhail
                        Botvinnik 
                                  
                        También es cierto que Botvinnik quiso ser el espejo en
                        el que se mirase todo ajedrecista soviético, tratando
                        que todos ellos llevasen una vida contenida y sin
                        excesos, lo que, según él, repercutiría positivamente en su rendimiento en el tablero. Botvinnik
                        elaboró un sistema que no dejaba nada al azar y que
                        dividía la preparación en diversos aspectos: 
                        
                          - 
                            
Preparación
                            física: Botvinnik hacía especial hincapié en
                            este aspecto, recomendando actividades como la
                            gimnasia, natación, esquí, tenis, voleibol o gimnasia
                            de mantenimiento. También recomendaba llevar un
                            estricto régimen, con dieta, sol y frecuentes
                            paseos. En este aspecto fue un auténtico pionero,
                            siendo de los primeros ajedrecistas en incluir el
                            aspecto físico en su preparación.  
                          - 
                            
Preparación
                            teórica: Este
                            tal vez sea el punto más habitual dentro de la vida
                            de un ajedrecista. Botvinnik recomendaba prestar una especial atención
                            a la preparación de un sólido repertorio de
                            aperturas, realizar análisis de partidas de los
                            rivales y practicar técnicas para conseguir
                            ventajas en las partidas.  
                          - 
                            
Preparación
                            práctica: Participación en torneos de
                            entrenamiento, partidas en consulta, partidas
                            amistosas y todo tipo de partidas rápidas, todo
                            ello con sus 'compañeros' soviéticos.  
                          - 
                            
Preparación
                            psicológica: Estudio exhaustivo de futuros
                            rivales, con sus puntos fuertes y debilidades, tanto
                            dentro del tablero como fuera de él.  
                         
                                  
                        Si uno echa un vistazo a las biografías de los
                        soviéticos se dará cuenta de que casi ninguno seguía
                        los consejos de Botvinnik. Aunque todos se vieron
                        beneficiados de los frecuentes torneos de entrenamiento
                        que se organizaban, así como de los constantes estudios
                        sobre teoría que aportaron muchos de los jugadores de
                        la escuela soviética.
                         Javier
                        Cordero Fernández 
                        (2
                        Junio 2012)
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