Acaba
                        de anunciar su retirada, para retractarse a los pocos
                        días. Posee el cerebro de un genio y los nervios de un principiante,
                        hablamos de una de las figuras del ajedrez actual que es
                        conocido por su buen juego y también por su excéntrico
                        comportamiento. 
                                   Tal
                        vez sea el jugador de ajedrez más famoso de los tiempos
                        actuales, incluso para los que no conocen este juego en
                        profundidad. Su cerebro es capaz de
                        almacenar una inmensa cantidad de datos, algo ideal para
                        la práctica del ajedrez, pero también tiene la
                        capacidad de crear belleza en el tablero, algo
                        indiscutiblemente unido al talento. En definitiva, un
                        jugador único que sobresale del resto en varios
                        aspectos: por su
                        juego, por su amor al ajedrez o por sus rarezas. Repasemos su carrera en
                        el tablero, conozcamos a uno de los pocos genios que
                        quedan en el mundo de ajedrez: 
                                   
                        Vassily Ivanchuk nació el 18 de Marzo de 1969, en
                        Berezhany (Ucrania). 
                                   
                        Aprendió a jugar al ajedrez a los 6 años, a su padre
                        le acababan de regalar un ajedrez y decidió enseñar a
                        su hijo las reglas del juego sin imaginarse que le estaba adentrando en un
                        universo que coparía toda su vida. En esos primeros
                        años sorprendió a todos al resolver problemas
                        publicados en revistas de ajedrez soviéticas. 
                                   
                        Los buenos resultados llegaron pronto, su adolescencia
                        ajedrecística sólo puede definirse como brillante, algo confirmado con los títulos de campeón
                        del mundo sub-20 y de campeón de Europa en la misma
                        categoría. Su nombre ya era conocido antes de comenzar
                        a competir en torneos internacionales y cuando aterrizó
                        en los grandes torneos europeos se convirtió en una de
                        las grandes sensaciones del circuito. 
                                   
                        Durante estos primeros años, y durante el resto de su vida,
                        el mundo alrededor de Ivanchuk estaba compuesto únicamente
                        de casillas blancas y negras, lo demás
                        era simplemente secundario. Era habitual verle leyendo
                        cualquier publicación ajedrecística, todo lo
                        relacionado con el ajedrez le interesaba y cualquier
                        novedad era almacenaba en su cerebro. Estudió a
                        los clásicos, algo absolutamente recomendado a todo
                        aficionado o jugador, pero fue José Raúl Capablanca el
                        jugador que más le impresionó. Al principio le gustaba
                        producir belleza en el tablero, pero más adelante
                        pasó a preocuparse sólo por obtener la victoria fuese como fuese, esto es
                        algo común a muchos ajedrecistas, durante la juventud
                        la energía nos desborda y esto hace que nuestra forma
                        de jugar sea más agresiva. También estuvo muy
                        influenciado por el juego de Botvinnik y trató de
                        imitar sus sistemas de entrenamiento, sobre todo a la
                        hora de analizar. 
                          
                                 Con
                      semejantes antecedentes los organizadores de Linares se
                      fijaron en él y fue invitado a la edición
                      de 1989.
                      Contra todo pronóstico obtuvo la victoria final y lo hizo por
                        delante de Karpov y de varias estrellas mundiales. Éste
                        fue su primer gran triunfo y lo logró con sólo 20
                        años, un hito nunca antes logrado. Hoy en día es
                        normal obtener éxitos a edades más tempranas, la ayuda
                        de los programas permite progresar con más rapidez que
                        en tiempos pasados y los triunfos suelen llegar ya en la
                      adolescencia.  
                                 
                      Ivanchuk  repitió triunfo en 1991 y
                      lo hizo de una forma todavía más brillante, dejando en
                      la cuneta a Karpov y Kasparov tras conseguir derrotar a
                      ambos en sus respectivas partidas. Estos resultados fueron
                      excepcionales y demostraban una fuerza ajedrecística
                      fuera de lo común. A pesar de ello, pocos apostaban por
                      Ivanchuk como aspirante a la corona mundial, las
                      dificultades para
                      controlar su sistema nervioso sembraban muchas dudas al
                      respecto.
                      Por desgracias para él, esas pre- dicciones se han cumplido
                      escrupulosamente hasta la fecha. 
                                
                        En 1990 venció en el interzonal de Manila, lo que le
                        dio plaza para el torneo de candidatos. Allí superó a
                        Yudasin y en cuartos de final se cruzó con Arthur
                      Jusupow.
                        Aquí daría claras muestras de los problemas antes
                      mencionados y empezaría a forjar su leyenda negra.
                        Se llegó a la última partida y a Ivanchuk le servían
                        unas simples tablas para clasificarse, pero en el
                      momento clave perdió su sangre fría y fue
                        derrotado tras pasarse una hora analizando una variante de
                        tablas forzosas que sólo le condujo a recibir un
                      brillante ataque directo de su rival. Las dos partidas rápidas del desempate
                        fueron un calvario para Ivanchuk, en la primera fue
                      derrotado salvajemente por un inspirado Jusupow, que
                      firmó una de las partidas más bellas del siglo XX (Ver
                      partida).
                      En la segunda se encontró siempre más cerca de la
                      derrota que del triunfo y al final logró unas tablas en
                      una posición con desventaja. Esta eliminación fue muy
                      dolorosa para Ivanchuk y marcó en gran forma su carrera
                      deportiva. Dos años después fue incapaz de superar el
                      torneo interzonal, claramente atenazado por lo ocurrido en
                      Bruselas. 
                                 
                      Los años fueron pasando y los triunfos siguieron
                      llegando, mención especial para su 3ª victoria en
                      Linares, en la edición de 1995. Aunque las muestras de
                      nerviosismo incontrolado no desaparecieron, algo que le
                      costó alguna victoria en algún torneo importante.
                      También es necesario resaltar que a menudo Ivanchuk logra
                      sorprendernos con alguna partida preciosa, su
                      talento ha sido demostrado en múltiples ocasiones en
                      posiciones complejas, donde Ivanchuk puede dar rienda
                      suelta a su imaginación. Lo mejor es mostrarlo con un
                      ejemplo, que además viene acompañada de una de sus
                      hilarantes anécdotas: 
                        
                                 
                      La FIDE, tras perder decididamente el norte, decidió
                      cambiar el formato para el campeonato del mundo
                      instaurando un sistema por eliminatorias a sólo dos
                      partidas. Varios de los mejores del mundo protestaron por
                      esta decisión y decidieron no participar en este
                      despropósito. La noticia no era buena para Ivanchuk, ya
                      que parecía evidente que este sistema no favorecía a sus
                      desatados nervios... y así fue, en 1999
                      fue eliminado por Nisipeanu, con uno de los fallos más
                      terribles vistos sobre un tablero y en sólo 14 jugadas.
                      Veamos esta nefasta jugada: 
                      Nisipeanu,
                      Liviu Dieter - Ivanchuk, Vassily 
                      Las
                      Vegas 1999, 2ª partida de desempate 
                        
                      
                      
                      Ver diagrama en texto 
                      En esta
                      posición Ivanchuk jugó 13...Axf2+??, abandonando
                      en la siguiente jugada 
                                 
                      Durante ese año no disputó ningún torneo más, su moral quedó
                      seriamente resentida y estuvo 6 meses sin competir de
                      forma individual (si lo hizo en unas pocas partidas de
                      campeonatos por equipos), algo realmente impensable en un
                      jugador que siempre destacó por su gran actividad. 
                                 
                      La pesadilla
                      continuó en el mundial del 2000 al ser eliminado por Jaan
                      Ehlvest en 1ª ronda, y eso que venía de cosechar varios éxitos
                      en distintos torneos. Ivanchuk era uno de los jugadores
                      más fuertes del planeta, sus resultados así lo
                      atestiguaban, pero a la hora de competir por el campeonato
                      del mundo se transformaba y era incapaz de jugar a su
                      verdadero nivel. De todas formas, su palmarés es extenso
                      y brillante, pocos jugadores pueden presumir de tener sus
                      vitrinas tan repletas de trofeos, pero cabe preguntarse
                      hasta donde podría haber llegado con algo de autocontrol.
                      Podéis consultar sus mejores resultados en: (Palmarés
                      de Ivanchuk). 
                                 
                      Su gran oportunidad llegó en 2001 y esta vez estuvo a
                      punto de conseguir el ansiado cetro mundial. Vassily fue
                      dejando en la cuneta a todos sus rivales hasta la final,
                      Shovunov, Macieja, Sutovsky, Ye Jiangchuan y Lautier
                      claudicaron ante el ucraniano. En las semifinales consiguió derrotar a
                      Viswanathan Anand, ahuyentando de esta forma todos sus fantasmas. Por
                      fin podría luchar directamente por el título de campeón
                      del mundo... pero en la final nos encontramos con la peor
                      versión de Ivanchuk, un jugador agarrotado que ya en la primera partida fue
                      sorprendido por su compatriota Ponomariov. Esta derrota
                      marcaría todo el match y aunque Ivanchuk trató de
                      apretar nada pudo hacer, siendo vencido por un marcador
                      final de 4'5-2'5. 
                                 
                      Nadie puede poner en duda que el título de campeón del
                      mundo se estaba devaluando, campeones como Kahilfman,
                      Kasimdzhanov o Ponomariov así lo atestiguan, con el
                      consiguiente daño que se estaba haciendo al ajedrez. 
                                 
                      Esta derrota abrió el periodo más flojo en la carrera de
                      Ivanchuk, los años 2002 y 2003 fueron tiempos de crisis
                      para Vassily, que deambulaba por los torneos sin obtener
                      buenos resultados. Esta mala racha se prolongó hasta el
                      campeonato del mundo de 2004, donde cayó derrotado ante
                      Kasimdzhanov. Pero toda racha tiene su fin y ese mismo
                      año Chucky logró proclamarse campeón de Europa. 
                                  
                      El 2006 supuso el comienzo de una actividad febril para
                      Ivanchuk, que recorre el mundo de un extremo a otro jugando
                      torneos sin parar. Un renacimiento, el inicio de una
                      segunda juventud, añadiendo varios trofeos a su ya
                      dilatado palmarés y jugando partidas de ajedrez sin
                      parar. Así los años siguieron pasando, con Ivanchuk
                      entre los 10 primeros del mundo (20 años seguidos en la
                      élite, llegando a ser el número 2 del mundo) y con alguna que otra decepción, casi siempre en
                      el campeonato del mundo. Parece que con el paso de los
                      años ha ganado en regularidad, la experiencia le ha
                      ayudado a controlar sus nervios, lo que le ha servido para
                      transformarse en un jugador más sólido. Hace un año
                      tuvo una de sus actuaciones más sensacionales al vencer
                      con brillantez en el prestigioso torneo de Sofia ante una
                      durísima competencia, logrando 8 puntos en 10
                      partidas. (Ver
                      tabla). 
                        
                                 
                      Su última aparición ha sido traumática y una vez más
                      relacionada con el campeonato del mundo. La copa del mundo
                      es una competición que da plaza para el torneo de
                      candidatos, pero Ivanchuk volvió a decepcionar al caer en
                      2ª ronda ante Wesley So, un jugador filipino de 16 años.
                      Ivanchuk finalizó abatido, desmoralizado, llegando a
                      declarar: "Ahora, el ajedrez me está matando. ¡El ajedrez está jugando en mi contra! ¡El
                      ajedrez me está
                      destruyendo!", incluso dejó entrever su retirada del
                      ajedrez profesional, algo que desmintió pasados unos
                      días. 
                                 
                      Muchos aficionados mostraron su consternación ante su
                      retirada, de hecho Ivanchuk es uno de los jugadores más
                      queridos por el público, tanto por su juego como por sus
                      rarezas (que suelen resultar simpáticas). Y es que Vassily es todo un espectáculo, un
                      jugador capaz de calcular variantes con la mirada perdida
                      en el infinito, sin mirar el
                      tablero. Es también famoso por sus cambios de humor, sus
                      nervios y sus famosos despistes. Conozcamos las rarezas
                      de este genio despistado, ya que sin estas anécdotas no
                      podríamos conocer realmente al ajedrecista: (Anécdotas
                      de Ivanchuk). 
                                 
                      Los nervios, su gran talón de aquiles, responsables de
                      que pierda la cabeza en algunas partidas encontrándose
                      con derrotas incomprensibles. No deja de resultar curioso
                      que una persona con estas características decidiese
                      dedicarse a una actividad que exige gran concentración y
                      autocontrol, el ajedrez no es un juego apto para los débiles de espíritu,
                      es una lucha entre dos mentes en la que ambas tratan de
                      aniquilarse mutuamente. En una simple
                      partida se puede pasar por distintos estados de ánimo, de
                      la euforia al desánimo, por eso hay que ser fuertes
                      mentalmente para sobreponerse a sensaciones tan distintas.
                      Oscar Wilde dijo en una ocasión: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al
                      ajedrez".  
                                 
                      Durante los torneos, antes de cada ronda, mientras sus
                      rivales están en el hotel relajándose, es fácil ver a
                      Ivanchuk paseando por la ciudad con su aire de despistado
                      y ajeno al mundo que le rodea. Sin duda, parece un ser
                      venido de otro planeta, que no encaja y no quiere encajar
                      en este mundo, que vive la vida a su modo sin importarle
                      demasiado lo que los demás piensen de él. 
                        
                      Dibujo de
                      Andrés Guadalupe (Ajedrez con humor) 
                                 
                      Ivanchuk ama el ajedrez, cuando el cansancio le invade y
                      se ve obligado a tomarse varios de descanso reconoce que
                      no es feliz y se muestra deprimido, de hecho ha confesado que 3 días sin ajedrez
                      es su límite y que cuando pasa un día sin jugar una
                      partida de torneo se siente triste. Esa pasión por el ajedrez le permite
                        pasarse 10 horas al día analizando aperturas, se dice
                        que las ha jugado todas, tanto con blancas
                        como con negras, lo que le convierte en una especie de computadora
                      humana, un erudito en esa fase del juego. 
                                 
                      Hablemos ahora de su estilo en el tablero. Ivanchuk es de
                      los pocos jugadores, a lo largo de la historia, que puede
                      ser catalogado dentro de un estilo universal, una casta de
                      privilegiados capaz de
                      dominar todos las facetas del juego. Plantea la partida a
                      su antojo, puede elegir entre una lucha sin cuartel en una
                      posición complicada o dar una lección posicional en una
                      posición tranquila. Este abanico de posibilidades le
                      permite escoger el tipo de partida que prefiere jugar
                      dependiendo de su estado anímico y del rival que se
                      siente frente a él, aunque el aficionado
                      disfrute más cuando decide abrir el frasco del talento y
                      rociar el tablero con él. 
                                 
                      Otro rasgo que le define es su rapidez de pensamiento,
                      cuando juega a ritmo rápido es capaz de mover sus piezas
                      con gran precisión y de llevar la partida a un terreno
                      táctico donde se mueve como pez en el agua. Su
                      rendimiento aumenta a ritmo blitz, cuando no hay tiempo ni
                      para pestañear se convierte en uno de los mejores
                      jugadores del mundo. De hecho fue campeón del mundo
                      blitz en el año 2007
                      y subcampeón en 2008.
                      Este tipo de ajedrez se adecua a la perfección a la forma
                      de ser de Ivanchuk, ya que se juega a tal velocidad que
                      sencillamente no
                      tienes tiempo de caer en el desánimo, teniendo menos
                      probabilidades de sufrir un 'cruce de cables', por lo que sus
                      nervios no representan un handicap tan importante como en
                      una partida a ritmo lento. 
                                 
                      Las estadísticas de
                      Ivanchuk, a 8-12-2009, son: 787 victorias, 1075
                      tablas y 277 derrotas; con un promedio de 61'9 % (el
                      promedio se saca de sumar victorias y tablas, y dividirlo
                      por las partidas totales). 
                                 
                      Llegamos al 'The end' y como hay que seguir las
                      tradiciones, ahí van unas pequeñas joyas jugadas por el
                      genio más despistado del ajedrez: 
                      Javier
                      Cordero Fernández 
                      (14
                      Diciembre 2009)
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