El rival del famoso filósofo fue el poeta francés Jean Joseph Thérèse Roman, que se apuntó el triunfo por una mala evaluación de la posición de Rousseau. Si uno echa un vistazo a la posición final, verá que Rousseau ha entregado la calidad, pero cuenta con dos peones muy molestos en territorio enemigo, además el rey blanco no está bien situado, por lo que parece una posición totalmente jugable en la que se puede obtener un empate... o incluso algo más si el rival no sabe jugar en aguas turbulentas.

             Parece que no hay ninguna duda sobre la autenticidad de la partida, ya que fue publicada por la prestigiosa revista francesa 'La Palamede' en 1838. Además Roman menciona esta partida en un poema que publicó en 1762, poema que también fue publicado junto a la partida en 'La Palamede'.