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                        El ahogado, recurso escondido para salvar situaciones
                        desesperadas. Para el jugador principiante, una
                        verdadera tortura, quien no ha dejado ahogado a su rival
                        durante las primeras partidas de su vida cuando tenía
                        una gran ventaja material. Incluso dentro del ajedrez de
                        competición se pueden encontrar combinaciones que
                        finalizan en ahogado. 
                                 
                        Larry Melvin Evans hizo lo imposible, salvar una posición
                        en la que iba a recibir mate a la siguiente jugada. Y lo
                        hizo ante uno de los grandes jugadores de la historia, Samuel
                        Reshevsky.
                        Evans calculó con exactitud, entregando su dama y su
                        torre, que tenían que ser tomados irremediablemente (la
                        dama daba mate y la torre daba jaque perpetuo), su rey
                        estaría ahogado. Reshevsky pecó de exceso de confianza
                        y sin duda no calculó todo lo que debía viendo que la
                        posición estaba completamente ganada. Un entusiasmado
                        Larry Evans bautizó a la partida como 'La trampa del
                        siglo'.  |